El lugar en donde la muerte y la literatura encuentran su camino.
Allá en la FIL, en una de sus salas, La coordinadora del Congreso Internacional en la Facultad de Estudios Superiores Aragón, Gloria Enríquez Marin fue una de las ponentes, y menciona que las experiencias que tenemos a lo largo de la vida, (que es el proceso hacia la muerte) vamos preparándonos para hacer frente a esta situación inevitable.
La Maestra Laura Rustrian Ramírez se presenta sutil y sin tanto rodeo, nos dice que la psique no muere, pues si hacemos una obra que trascienda, nuestro pensamiento atraviesará el tiempo, para que así, nuestra mente prevalezca a lo largo de las generaciones.
En la obra, a grandes rasgos, es una invitación a crear, innovar, volverte inmortal.
«Rehuir a la muerte es un delirio, es incertidumbre para quien sabe que lo único que tiene seguro en la vida, es morir.»
– Laura Rustrian
A consecuencia de la incertidumbre que crean estos pensamientos acerca del partir sin haber hecho nada, surge la tanatología. Laura se siente cómoda en el tema y hace referencia a los mitos que creamos para explicar estos sentimientos, en donde nos sentimos conformes en ellos.
Es un libro de carácter ontológico, lo que hace referencia al ser y lo que existe en una obra. Se refiere a lo que cada uno interpreta de la obra. La obra trasciende en cuanto toma sentido para otros.
Hay una escena fundente en nuestra memoria que recuerda la primera experiencia a la que tuviste acceso al conocer lo que significaba la muerte, esto, a lo largo de tu vida, crea la intención de saber qué es lo que tenemos y hacia donde vamos. Ciertas experiencias en la vida, nos recuerdan a esta escena y nos hacen vibrar.